Foro 1 - Grado Segundo - Autoridad y afecto en familia

La autoridad es un servicio que debemos prestar como padres a nuestros hijos con amor ya que a través de la autoridad podemos ayudar y apoyar a nuestros hijos a ser mejores personas cada día.

El respeto es la práctica de los valores a nivel general los cuales se convierten en herramientas que permiten una mejor relación de convivencia entre la familia. 

El liderazgo es la capacidad que debemos desarrollar los padres  para saber dirigir, guiar y formar a nuestros hijos de una forma correcta.

A nivel de familia para ejercer la autoridad tratamos de apoyar a nuestros hijos en lo que se proponen guiándolos de la mejor manera dando a conocer las posibles consecuencias que se pueden presentar al momento de ejecutar de manera incorrecta una acción o tomar una decisión inadecuada.

Como  familia el respeto se evidencia y se práctica en todo momento y en cualquier circunstancia, se demuestra a través del ejemplo en cada situación que vivimos como familia ya sea al momento de tomar una decisión o resolver algún conflicto.

El liderazgo se evidencia en nuestra familia por parte de nosotros los padres llegando a acuerdos coherentes para un bien común que favorezca la familia por parte de nuestros hijos la niña es líder en la medida en que se une a nosotros para colaborar en la educación y enseñanza al hermanito.

Dentro del manejo de estos 3 concepto en mi familia, considero que la autoridad es la capacidad que tenemos los padres de familia para que haya un ambiente de respeto, amor y cuidado dentro del hogar, para ellos es necesario el cumplimiento de las reglas o normas que se acuerdan dentro de la familia. Cuando alguno de los miembros rompe con estas normas, es necesario revisar la autoridad que se está ejerciendo dentro del hogar, debido a que podemos pecar o por autoritarios o por permisivos y ambos extremos son perjudiciales para nuestros hijos.

En cuanto al afecto pienso que es la capacidad de demostrarnos el amor que nos tenemos los unos a los otros dentro del nucleo familiar, a veces podemos sentir amor pero no lo demostramos y para ello es necesario el afecto, en donde a través de acciones y palabras se haga sentir amado al otro, de esta manera construimos autoestima y reforzamos lazos familiares.

El liderazgo es un punto fundamental dentro de la familia, por lo general lo deben asumir los padres de familia, en donde se les demuestra a nuestros hijos, esa capacidad de dirigir el hogar de forma asertiva y coherente. Donde se direccionan las acciones de cada integrante de la familia correctamente y se corrigen los errores en el momento preciso. Poco a poco vamos enseñando este mismo liderazgo a nuestros hijos, que se verá reflejado en su actuar en el colegio u otro ámbito social.

La autoridad, el liderazgo y el afecto en mi familia se ejercen a partir de una comunicación asertiva, en donde somos un equipo de trabajo, que llegamos a acuerdos, nos comprometemos los unos con los otros y asumimos nuestros errores, parte de esto es evaluarnos continuamente para mirar en qué estamos fallando. Mi familia evidencia una autoridad por parte de mamá, ya que el papá está ausente, en este sentido, es un reto más grande para mi, pero que se hace con todo el amor y el esfuerzo posible

La autoridad es el establecimiento de normas dentro del hogar, guardando un equilibrio que genere en nuestra familia bienestar, sin sobrepasar los límites del exceso o la permisividad, esto para generar autonomía en nuestros hijos basada en el amor, el respeto y la construcción de normas morales y principios. En nuestra familia se evidencia cuando por medio del diálogo, la afectividad y el direccionamiento adecuado de los deberes se cumplen las normas generando emociones positivas y permitiendo un dominio de aquellas que en algún momento pueden ser perjudiciales como la ira o la tristeza.  

Respecto al respeto es aquella relación construida desde la base familiar que permite medir los límites que hay entre los integrantes de la familia, es la facilidad de comprender que todos somos diferentes y tolerar aquellas situaciones con las que no todos estamos de acuerdo. Esto desarrolla en el núcleo familiar la unión y otros valores que se desprenden, además genera en ella armonía y buen ambiente familiar. Para nosotros el amor y el respeto son la base de la construcción de una familia con solidez. 

El liderazgo es aquel principio que nos permite guiar a nuestros hijos por un camino de toma de buenas decisiones, responsabilidad y asertividad. Para esto es necesario recurrir al buen  trato , asignar responsabilidades y a generar autonomía para que nuestros hijos de forma independiente puedan solucionar situaciones de su edad. En nuestra familia fortalecemos el liderazgo educando con el ejemplo en virtud de ayudar al otro, sembrando seguridad en ella para que confíe en sus capacidades y pueda transmitir esto a los demás.    

Apartir de los tres conceptos relacionados con la familia considero que el liderazgo es la capacidad que tenemos como padres para guiar y dirigir nuestro hogar. Por consiguiente la Autoridad es la forma en la que ayudamos y apoyamos de manera amorosa y eficaz, resaltando los buenos actos y corrigiendo de manera puntual las malas conductas. De acuerdo a esto el afecto es la capacidad de demostrarle a nuestros hijos no solo con palabras si no con hechos el amor que les tenemos y de esta manera ayudarlos a construir su autoestima y valores.

En nuestra familia es muy importante estos tres pilares para construir un equilibrio basado en la comunicación, los principios y el respeto. Ya que como padres aplicamos estos tres puntos fundamentales

Nuestros hijos están en formación no solo académicamente si no también como personas, por eso ellos reconocen como  primer autoridad  a los padres, y es nuestra función guiar a nuestros hijos en el desarrollo para formarlos como seres integrales y útiles a la sociedad.

Autoridad, respeto y liderazgo son pilares fundamentales que debemos inculcar a nuestros hijos para que se formen en estos valores y puedan construir una personalidad que genere valor a su vida y les permitan ser personas integras.

En nuestra familia la autoridad la ejercemos los padres, dentro de los parametros de respeto ,indicamos a nuestra hija cuales son las normas de hogar y como todos colaboramos sin olvidar que es una niña a la cual se le trata con amor para que pueda desarrollarse en un ambiente armónico y de sana convicencia.

En nuestro hogar consideramos la autoridad como la facultad que tenemos como padres para ser modelos de nuestros hijos; esta facultad nos posiciona como los primeros formadores de principios, normas y valores en nuestros pequeños, por lo tanto estamos en la obligaciòn de ser los mejores "instructores" para que poco a poco puedan enfrentarse a las diferentes figuras de autoridad que se les vayan presentando en sus vidas. 

Por otra parte, el liderazgo lo comprendemos como el conjunto de habilidades y aptitudes que como padres ponemos en pràctica siendo guìas y orientadores de nuestros hijos en todos y cada uno de los procesos y dimensiones en que se desenvuelven: hogar, estudio, familia, amigos; somos lìderes para nuestros hijos en el momento en que ellos tienen en cuenta nuestros consejos y orientaciones o imitan nuestros comportamientos en sus actuaciones; a partir de ello, debemos procurar ser lìderes positivos para ellos, ya que el seguir nuestros pasos es pieza clave para la asunciòn de los èxitos y los posibles fracasos que deban enfrentar en sus vidas.

Ademàs, el respeto es comprendido en nuestro hogar como una cierta consideraciòn que se debe tener en el trato hacia el otro, que se da orientando a nuestros hijos en que debemos comportarnos con los demàs como nos gustarìa que los demàs nos traten, empezando por el trato como hermanitos y la manera como se relacionan con la primera autoridad (padres), a partir de las normas que se inculcan en casa.

En ese orden de ideas, procuramos que haya un balance entre estos tres actores: no extralimitàndonos en el ejercicio de la autoridad, siendo lìderes positivos, orientadores en un marco de respeto hacia ellos como personitas llenas de capacidades que aportan a la vida en familia. Procuramos motivar a nuestros hijos con palabras amorosas, con gestos de cariño como abrazos, caricias, sonrisas, juegos. Evitamos condicionarlos con estìmulos y màs bien, los sorprendemos con pequeños detalles que sabemos que son de su agrado. Aunque aùn son personitas pequeñas, procuramos escuchar sus opiniones y/o propuestas frente a distintas situaciones del hogar, estimulando sus aciertos y orientàndolos sobre sus posibles fracasos; siempre tratamos de que se sientan importantes y valiosos en el hogar, evitando caer en la sobreestimulaciòn.